Mi último pasatiempo es entrar en la hemeroteca de El Mundo Deportivo para leerme los artículos que Brian Glanville ha ido escribiendo durante los últimos 40 años. La sensación es la misma que la de ponerse 2001: Odisea en el espacio o Regreso al futuro 2 en el vídeo y ver cómo era el futuro en el pasado. ¿En qué tenían razón? ¿Dónde se equivocaron? ¿De qué hablaban?

Glanville es un maestro a la hora de reflejar ese futuro del pasado. Muestra los problemas que se planteaban, daba su opinión y nos ofrecía un posible destino. Unas veces acertaba, otras fallaba pero siempre te encontrabas algo interesante: debates en los 60 sobre si había que suprimir los fueras de juego en las faltas, si había que ensancharse la portería ("no es la solución" decía Glanville) o si el jugador debía quedar libre al acabar el contrato; los problemas del fútbol televisado o del DNI del aficionado que pedía Margaret Tatcher; propuestas como la de expulsar temporalmente al jugador como en el hockey o la de cambiar el sistema de la Intercontinental ("podríamos pasar perfectamente sin él"); palabras en desuso como el tiro de la banana y frases celebres: "Un empate es como besar a tu hermana. A veces no hay más remedio pero si repites te puedes intoxicar"; "Los preparadores y técnicos tienen cualidades infantiles en su esencia" o "La palabra delantero centro está anticuada. Ahora tenemos dos interiores de ataque" que pronunciaba Shankly y que servía a Glanville para rellenar una crónica.

Escrito por por Anónimo el 14 enero 2010.
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